El coupage de syrah (95%) y garnacha tintorera (5%), con claro dominio de la primera, procede de suelos de arenas de descomposición granítica y viñedos en espaldera alta tipo "Smart-Dyson" que unidos a unas condiciones meteorológicas muy particulares confeccionan este vino tan elegante y especial. El vino ha recibido una crianza de 10 meses en barricas de roble francés Allier para afinar aún más sus propiedades antes de ser embotellado.
Una apuesta segura para los amantes de los buenos syrah que de manera tan poco frecuente se encuentran en nuestro país. Para que luego digan que en Madrid no tenemos calidad y variedad en nuestros vinos...
A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete granate, de capa alta y con lágrima densa, gruesa y abundante.
En nariz se muestra envolvente, atractivo, cremoso. Notas de fresas, frambuesas, violetas, chocolate blanco, regaliz rojo y especias dulces completan una fase olfativa impecable.
En boca posee una entrada potente y frutal, con una acidez muy marcada y taninos maduros. Percibimos notas de fresas, moras maduras, golosina de fresa y buen roble antes de pasar a una retronasal que nos habla de los tostados de la madera, hierbas frescas y un marcado matiz balsámico. Final largo y buena persistencia.
Por unos 14€ podemos disfrutar de un vino diferente, de un syrah madrileño serio y muy atractivo, una alternativa al dominio de la garnacha de Gredos. Marida bien con foie, quesos curados, caza, jamón ibérico y carne de buey o ternera a la parrilla. Mi calificación para este El Rincón en su añada de 2008 es de un 92 sobre 100.