A pesar de que Bodegas Enate tenga más que demostrada la calidad en sus vinos, con especial mención a su tinto monovarietal de merlot y a su rosado, la primera vez que vi este Enate Tapas en la estantería de una vinoteca temí estar delante del típico caso de vino sencillote de firma de calidad, algo así como un vino "de iniciación". Pero nada más lejos de ello, bendita iniciación, parece mentira que en un precio tan ajustado se contenga un vino joven tan brillante.
Os hablo de un coupage fundamentalmente de tempranillo pero que completa su expresión con algo de cabernet sauvignon y merlot que terminan de redondear este Somontano, denominación de origen con excelentes referencias y un precio siempre muy ajustado. La vinificación y fermentación del vino se ha realizado en depósitos de acero inoxidable.
A la vista presenta un color cereza con ribete rosado, poco cubierto y con lágrima densa, gruesa y muy transparente.
En nariz se muestra fresco y de notable intensidad. Notas de ciruelas rojas, cerezas, golosina de fresa y hierbas de monte se unen formando un tapiz de sensaciones más que agradables.
En boca posee una entrada golosa, muy amable y con unos taninos maduros. Recuerdos de cerezas, confitura de fresas, regaliz rojo y piruleta redondean un paladar que se viste de hierba mojada, cuero y especias en su retronasal. Final de medio recorrido y persistencia correcta.
Por poco más de 4€ podéis disfrutar de un auténtico zumo de frutas, un vino fresco y redondo que invita a beber con sumo gusto y que se convierte en fiel compañero de tapeo, como su propio nombre indica, aunque también es disfrutable junto a ensaladas, aperitivos, carnes blancas a la plancha y pescados o pastas con salsas. Mi calificación para este Enate Tapas en su añada de 2013 es de un 90 sobre 100.
martes, 31 de marzo de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
Mauro 2011
Mauro García fue durante muchos años encargado de la Finca de Vega Sicilia. Su hijo Mariano nació y se crió en la bodega, como aquel que dice, y durante muchos años fue el enólogo de la misma, la más prestigiosa de nuestro país. En 1998 decide crear su propio proyecto y crea sus propios vinos, procedentes de diferentes fincas situadas en Tudela de Duero, una zona a unos 700 metros de altitud que ya en 1562 fue eximida de impuestos por el mismísimo Felipe II debido a la calidad de sus viñas.
Mauro fue el nombre que decidió para su bodega desde el primer momento el gran Mariano García en honor a su padre y hoy es símbolo de calidad, una de las mejores bodegas españolas fruto del trabajo de uno de los enólogos de mayor prestigio internacional.
El vino que os traigo hoy es un coupage de tempranillo (90%) y syrah (10%) que ha recibido una crianza de 16 meses en barricas de roble francés y americano de diferentes añadas.
A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete cereza, bien cubierto y lágrima densa y fina.
En nariz se muestra envolvente, amplio y frutal, casi emocionante. Entrega notas de cerezas, fresas, frambuesas, moras, mantequilla fresca y chocolate con un ligero matiz floral.
En boca posee una entrada potente y golosa, sorprendente, una auténtica explosión frutal que envuelve el paladar de un frescor equilibrado por un grado de acidez óptimo. Muestra unos taninos maduros, entregando notas de regaliz rojo, piruleta, cerezas, moras, café y vainilla que dan paso a una retronasal que nos inunda en recuerdos de confitura de moras, tabaco y ciruela roja madura. Final de amplio recorrido y buena persistencia.
Por unos 24€ podemos disfrutar de una de las joyas vinícolas de nuestro país. Con la garantía que ofrece su creador, solo podemos entregarnos a este Mauro como un auténtico regalo de nuestra tierra. Marida bien con carnes rojas y guisos potentes, embutidos ibéricos y quesos curados. Mi calificación para este Mauro en su añada de 2011 es de un 94 sobre 100.
Mauro fue el nombre que decidió para su bodega desde el primer momento el gran Mariano García en honor a su padre y hoy es símbolo de calidad, una de las mejores bodegas españolas fruto del trabajo de uno de los enólogos de mayor prestigio internacional.
El vino que os traigo hoy es un coupage de tempranillo (90%) y syrah (10%) que ha recibido una crianza de 16 meses en barricas de roble francés y americano de diferentes añadas.
A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete cereza, bien cubierto y lágrima densa y fina.
En nariz se muestra envolvente, amplio y frutal, casi emocionante. Entrega notas de cerezas, fresas, frambuesas, moras, mantequilla fresca y chocolate con un ligero matiz floral.
En boca posee una entrada potente y golosa, sorprendente, una auténtica explosión frutal que envuelve el paladar de un frescor equilibrado por un grado de acidez óptimo. Muestra unos taninos maduros, entregando notas de regaliz rojo, piruleta, cerezas, moras, café y vainilla que dan paso a una retronasal que nos inunda en recuerdos de confitura de moras, tabaco y ciruela roja madura. Final de amplio recorrido y buena persistencia.
Por unos 24€ podemos disfrutar de una de las joyas vinícolas de nuestro país. Con la garantía que ofrece su creador, solo podemos entregarnos a este Mauro como un auténtico regalo de nuestra tierra. Marida bien con carnes rojas y guisos potentes, embutidos ibéricos y quesos curados. Mi calificación para este Mauro en su añada de 2011 es de un 94 sobre 100.
jueves, 12 de marzo de 2015
Monólogo Crianza 2011
De esta manera nos enfrentamos a un monovarietal de tempranillo que ha recibido una crianza de 12 meses en barricas de roble americano. Este Monólogo nos habla de La Rioja Alavesa con su plaza en Laguardia, cuna de enorme cantidad de bodegas que hacen de sus vinos virtud, y a la vez procede de viñedos asentados en suelos arcillo-calcáreos con un bajo rendimiento que garantizan una calidad óptima en un vino que se viste de seriedad, experiencia y modernidad.
A la vista presenta un color picota con ribete granate, media cobertura y lágrima de media densidad muy brillante.
En nariz se muestra muy frutal y fresco, entregando notas de fresas, frambuesas, regaliz rojo, un tono lácteo y un fondo de melocotón en almíbar.
En boca posee una entrada amable y golosa mostrando unos taninos maduros. Notas de fresas, ciruelas rojas, algo vacuo y con un matiz amargo al final dan paso a una retronasal que nos habla de fruta madura, buena madera y especias. Final de medio recorrido y persistencia algo justita.
Por unos sorprendentes 5€ podemos disfrutar de un crianza riojano serio y bien hecho, sin errores e ideal para tomar con aperitivos, ensaladas, pescados a la plancha y carnes blancas. Mi calificación para este Monólogo Crianza en su añada de 2011 es de un 88 sobre 100.
martes, 10 de marzo de 2015
Arzuaga Crianza 2012
Ya he tardado en traeros un vino de esta magnífica bodega de la Ribera del Duero asentada en la localidad de Quintanilla de Onésimo, Valladolid. Se trata de una de las grandes bodegas de una zona privilegiada para el cultivo de la vitis vinifera que, en el caso que hoy nos ocupa, da muestra del buen hacer de unas manos expertas en la elaboración de grandes vinos.
El Arzuaga Crianza es un coupage de tempranillo, cabernet sauvignon y merlot procedentes de las cepas más antiguas de los viñedos de esta bodega asentados en la finca La Planta, plantadas a 911 metros de altura sobre suelos arcillo-calcáreos. El vino ha recibido una crianza de 16 meses en barricas de roble francés (50%) y americano (50%).
Es un crianza con cuerpo, sabiduría y elegancia, fruto del mimo empleado por sus creadores.
A la vista presenta un color burdeos con ribete cereza, muy cubierto y con lágrima densa.
En nariz se muestra intenso y emocionante. Notas de chocolate puro, café, fresas frescas, ciruelas rojas y roble cremoso unidas a un matiz balsámico nos regalan belleza y complejidad en una fase olfativa memorable.
En boca posee una entrada potente y fresca mostrando unos taninos ligeramente secos que avisan de la juventud de este crianza. Sin duda este vino merecerá un seguimiento por nuestra parte en los próximos años ya que si alcanza en boca, con un poco más de reposo en botella, la calidad que muestra en nariz, se puede convertir en uno de los mejores crianza de nuestro país. Por el momento se muestra algo indomable, aunque siempre lo podemos decantar o simplemente dejarlo un tiempo servido en copa antes de consumirlo para que se oxigene. Entrega notas de cerezas, hierbas de monte y buena madera. En la retronasal nos trae recuerdos de incienso, cuero y fruta madura dando paso a un final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 16€ podemos disfrutar de un gran Ribera que, a buen seguro, será mucho más grande tras unos años de guarda responsable. Marida bien con carnes rojas, guisos de cordero, embutidos ibéricos y quesos bien curados. Mi calificación para este Arzuaga Crianza en su añada de 2012 es de un 91 sobre 100.
El Arzuaga Crianza es un coupage de tempranillo, cabernet sauvignon y merlot procedentes de las cepas más antiguas de los viñedos de esta bodega asentados en la finca La Planta, plantadas a 911 metros de altura sobre suelos arcillo-calcáreos. El vino ha recibido una crianza de 16 meses en barricas de roble francés (50%) y americano (50%).
Es un crianza con cuerpo, sabiduría y elegancia, fruto del mimo empleado por sus creadores.
A la vista presenta un color burdeos con ribete cereza, muy cubierto y con lágrima densa.
En nariz se muestra intenso y emocionante. Notas de chocolate puro, café, fresas frescas, ciruelas rojas y roble cremoso unidas a un matiz balsámico nos regalan belleza y complejidad en una fase olfativa memorable.
En boca posee una entrada potente y fresca mostrando unos taninos ligeramente secos que avisan de la juventud de este crianza. Sin duda este vino merecerá un seguimiento por nuestra parte en los próximos años ya que si alcanza en boca, con un poco más de reposo en botella, la calidad que muestra en nariz, se puede convertir en uno de los mejores crianza de nuestro país. Por el momento se muestra algo indomable, aunque siempre lo podemos decantar o simplemente dejarlo un tiempo servido en copa antes de consumirlo para que se oxigene. Entrega notas de cerezas, hierbas de monte y buena madera. En la retronasal nos trae recuerdos de incienso, cuero y fruta madura dando paso a un final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 16€ podemos disfrutar de un gran Ribera que, a buen seguro, será mucho más grande tras unos años de guarda responsable. Marida bien con carnes rojas, guisos de cordero, embutidos ibéricos y quesos bien curados. Mi calificación para este Arzuaga Crianza en su añada de 2012 es de un 91 sobre 100.
sábado, 7 de marzo de 2015
Marqués de Riscal Rueda Verdejo 2013
No voy a descubrir a estas alturas la bodega Marqués de Riscal, una de las que más historia vitivinícola tienen en nuestro país. Hace un par de años tuve la suerte de visitar sus espectaculares instalaciones, la llamada ciudad del vino en Elciego, en plena Rioja Alavesa. En una cata tuve la oportunidad de probar su verdejo con D.O. Rueda y me gustó mucho. Sencillo, amable y con buen paso por boca.
Con la excusa de una cena con marisco decidí ayer acompañar la mesa con este vino, en su versión de 2013 y volvió a resultarme un gran acierto. Se trata de un casi monovarietal de verdejo, y digo casi, porque tiene una pequeña presencia de viura en su conjunto. Un vino fresco, de fácil beber y buen compañero ante los pequeños regalos que nos da el mar.
A la vista presenta un color pajizo con ribete casi transparente, limpio y brillante, con lágrima fina y densa.
En nariz se muestra fresco y frutal. Entrega notas de melocotón, manzana verde, maracuyá y un ligero tono herbáceo.
En boca posee una entrada fresca y untuosa, elegante. Notas de albaricoque, ciruela blanca y un matiz especiado dan paso a una retronasal que nos habla de melocotón en almíbar. Final de corto recorrido y persistencia media.
Por unos 6 ó 7€ podemos disfrutar de un buen Rueda con alma riojana que acompañará nuestros mejores platos de marisco, pescado e incluso aperitivos, invitándonos a beber con gusto una copita más. Mi calificación para este Marqués de Riscal Rueda Verdejo en su añada de 2013 es de un 89 sobre 100.
Con la excusa de una cena con marisco decidí ayer acompañar la mesa con este vino, en su versión de 2013 y volvió a resultarme un gran acierto. Se trata de un casi monovarietal de verdejo, y digo casi, porque tiene una pequeña presencia de viura en su conjunto. Un vino fresco, de fácil beber y buen compañero ante los pequeños regalos que nos da el mar.
A la vista presenta un color pajizo con ribete casi transparente, limpio y brillante, con lágrima fina y densa.
En nariz se muestra fresco y frutal. Entrega notas de melocotón, manzana verde, maracuyá y un ligero tono herbáceo.
En boca posee una entrada fresca y untuosa, elegante. Notas de albaricoque, ciruela blanca y un matiz especiado dan paso a una retronasal que nos habla de melocotón en almíbar. Final de corto recorrido y persistencia media.
Por unos 6 ó 7€ podemos disfrutar de un buen Rueda con alma riojana que acompañará nuestros mejores platos de marisco, pescado e incluso aperitivos, invitándonos a beber con gusto una copita más. Mi calificación para este Marqués de Riscal Rueda Verdejo en su añada de 2013 es de un 89 sobre 100.
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