De nuevo nuestros amigos de Maltea2 nos hacen una recomendación de quitarse el sombrero. Aunque todos conocéis mi pasión por los vinos madrileños, nunca esperé gran cosa de este dÓrio, procedente de una, para mí, desconocida bodega Andrés Díaz de la sureña localidad de Navalcarnero.
Nada más lejos de la realidad. En la Comunidad de Madrid es bien conocida la gran calidad de las garnachas de Gredos pero nunca imaginé probar un coupage de tempranillo y cabernet sauvignon tan bueno por menos de 10€. Una exquisita selección de estas uvas unida al cuidado propio de un vino que es la estrella de la bodega, lo convierten en una propuesta exquisita e incluso espectacular atendiendo a su rango de precio.
El coupage mencionado ha recibido una crianza de 12 meses en barricas de roble americano que le han proporcionado carácter y han terminado por redondear todas sus virtudes. Sin duda un gran descubrimiento que cuenta con mi recomendación más sincera.
A la vista presenta un color picota con ribete granate, bien cubierto y con lágrima densa y brillante.
En nariz se muestra intenso y envolvente. Entrega notas de vainilla, mantequilla fresca, fresas, regaliz rojo y roble cremoso.
En boca posee una entrada amplia y sabrosa, con unos taninos aterciopelados. Nos trae recuerdos de confitura de frutos rojos, vainilla y chocolate. La retronasal nos habla de cerezas, moras y entrega un matiz ligeramente especiado. Final largo y buena persistencia.
Por unos 8€ podemos disfrutar de un vino elegante y muy equilibrado en todas las fases de la cata, con un cuerpo y una presencia muy por encima de su rango de precio. Marida bien con carnes rojas a la parrilla, guisos y estofados, además de embutidos ibéricos y pescado azul. Mi calificación para este dÓrio Colección Privada en su añada de 2011 es de un 91 sobre 100.
sábado, 28 de febrero de 2015
viernes, 27 de febrero de 2015
Celeste Roble 2013
Bodegas Torres es una de las más prolíficas y elegantes bodegas españolas, y poseen en su catálogo algunos vinos de auténtico renombre. No por ser más económico, este Celeste Roble baja un ápice su calidad.
Vestido en una botella elegante y de gran calidad y con una etiqueta evocadora, ya desde su diseño da buena muestra del cuidado que se ha tenido en su concepción, algo poco común en el rango de precio en que se mueve este vino.
Se trata de un monovarietal de uva tempranillo o tinto fino que ha recibido una corta pero bien aprovechada crianza de 3 meses en barricas de roble francés antes de ser embotellado.
A la vista presenta un color cereza con ribete violáceo, poco cubierto y con lágrima de media densidad.
En nariz entrega notas muy marcadas de frambuesas con fresas, golosina y un ligero tono de tabaco y cacao.
En boca posee una entrada amable y golosa que invita a beber. Es muy frutal y fresco y, a pesar de su juventud, muestra unos taninos maduros. Notas de frambuesas, fresas, hierbas frescas y un ligero matiz especiado envuelven el paladar de un dulzor frutal muy agradable. La retronasal nos habla de cerezas y regaliz dando paso a un final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 6€ podemos disfrutar de un Ribera del Duero riquísimo, ideal para disfrutar de tapeo, con todo tipo de aperitivos, ensaladas frescas y pescados a la plancha. Mi calificación para este Celeste Roble en su añada de 2013 es de un 90 sobre 100.
Vestido en una botella elegante y de gran calidad y con una etiqueta evocadora, ya desde su diseño da buena muestra del cuidado que se ha tenido en su concepción, algo poco común en el rango de precio en que se mueve este vino.
Se trata de un monovarietal de uva tempranillo o tinto fino que ha recibido una corta pero bien aprovechada crianza de 3 meses en barricas de roble francés antes de ser embotellado.
A la vista presenta un color cereza con ribete violáceo, poco cubierto y con lágrima de media densidad.
En nariz entrega notas muy marcadas de frambuesas con fresas, golosina y un ligero tono de tabaco y cacao.
En boca posee una entrada amable y golosa que invita a beber. Es muy frutal y fresco y, a pesar de su juventud, muestra unos taninos maduros. Notas de frambuesas, fresas, hierbas frescas y un ligero matiz especiado envuelven el paladar de un dulzor frutal muy agradable. La retronasal nos habla de cerezas y regaliz dando paso a un final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 6€ podemos disfrutar de un Ribera del Duero riquísimo, ideal para disfrutar de tapeo, con todo tipo de aperitivos, ensaladas frescas y pescados a la plancha. Mi calificación para este Celeste Roble en su añada de 2013 es de un 90 sobre 100.
jueves, 12 de febrero de 2015
Heras Cordón Reserva 2010
Heras Cordón es la única bodega española que suministra vino para los eventos organizados por el Papa en el mundo. El vino que se utiliza para dichos eventos es el mismo que la bodega embotella para el resto de sus clientes. Estamos hablando de una bodega situada en la Rioja Alavesa, dedicada a elaborar vinos auténticos, recios, con el sabor y las maneras de los de toda la vida.
En el caso del vino que hoy os traigo se trata de un reserva de 2010, probablemente con una larga vida en botella por delante, siendo aconsejable una guarda de al menos 3 ó 4 años más antes de ser consumido ya que a día de hoy se muestra en exceso potente a pesar de sus escasos 13 grados alcohólicos.
Hablamos de un coupage de tempranillo (90%) procedente de cepas con 55 años de edad, graciano (5%) y mazuelo (5%), estos dos últimos procedentes de cepas con solo 18 años de vida. El vino ha recibido una crianza de 18 meses en barricas nuevas de roble francés y americano antes de pasar otros 18 meses en botella previo a su salida al mercado.
A la vista presenta un color picota oscuro con ribete granate, bien cubierto y lágrima fina, brillante y de media densidad.
En nariz se muestra intenso y fresco entregando notas de moras, hierbas de monte, regaliz rojo y chocolate.
En boca posee una entrada potente, se trata de un vino recio y con cuerpo. Muy frutoso, con una excelente acidez que augura un gran potencial de guarda y taninos maduros. Notas de cerezas, cuero y un fondo de fruta escarchada. La retronasal es rica en fruta madura y buen roble. Final amplio y persistencia media.
Por unos 12€ se puede disfrutar de un Rioja de los de verdad, con carácter, de los de toda la vida. Eso sí, ganará en los próximos 4 años. Marida bien con carnes rojas a la parrilla, asados y quesos bien curados. Mi calificación para este Heras Cordón Reserva en su añada de 2010 es de un 89 sobre 100.
En el caso del vino que hoy os traigo se trata de un reserva de 2010, probablemente con una larga vida en botella por delante, siendo aconsejable una guarda de al menos 3 ó 4 años más antes de ser consumido ya que a día de hoy se muestra en exceso potente a pesar de sus escasos 13 grados alcohólicos.
Hablamos de un coupage de tempranillo (90%) procedente de cepas con 55 años de edad, graciano (5%) y mazuelo (5%), estos dos últimos procedentes de cepas con solo 18 años de vida. El vino ha recibido una crianza de 18 meses en barricas nuevas de roble francés y americano antes de pasar otros 18 meses en botella previo a su salida al mercado.
A la vista presenta un color picota oscuro con ribete granate, bien cubierto y lágrima fina, brillante y de media densidad.
En nariz se muestra intenso y fresco entregando notas de moras, hierbas de monte, regaliz rojo y chocolate.
En boca posee una entrada potente, se trata de un vino recio y con cuerpo. Muy frutoso, con una excelente acidez que augura un gran potencial de guarda y taninos maduros. Notas de cerezas, cuero y un fondo de fruta escarchada. La retronasal es rica en fruta madura y buen roble. Final amplio y persistencia media.
Por unos 12€ se puede disfrutar de un Rioja de los de verdad, con carácter, de los de toda la vida. Eso sí, ganará en los próximos 4 años. Marida bien con carnes rojas a la parrilla, asados y quesos bien curados. Mi calificación para este Heras Cordón Reserva en su añada de 2010 es de un 89 sobre 100.
lunes, 9 de febrero de 2015
Dos de Mayo Crianza Edición Limitada 2010
No solo de garnacha vive el madrileño y es que en nuestra Comunidad Autónoma esta variedad de uva es la auténtica protagonista. En este caso Bodegas Jeromín, afincada en la localidad de Villarejo de Salvanés, demuestra que también podemos mostrar excelentes tempranillos en nuestros vinos.
Este Dos de Mayo Crianza nace con la intención de conmemorar los hechos que acontecieron en Madrid en 1808 y que pasarían a escribir nuestra propia Historia de forma notable. Para tan magna efeméride se han seleccionado las mejores uvas de sus viñedos de tempranillo para sacar a la venta esta edición limitada con vocación de reserva que ha acortado mínimamente su reposo en madera para adoptar el papel de todo un crianza.
Se trata de un monovarietal de tempranillo que ha recibido una crianza de 14 meses en barricas bordelesas de roble francés y americano antes de pasar a la botella.
A la vista presenta un color granate con ribete cereza, bien cubierto y con lágrima fina, densa y tintada.
En nariz se muestra intenso y fresco entregando notas de tinta, chocolate, hierbas de campo y regaliz.
En boca posee una entrada cálida e intensa, mostrando una ligera astringencia a pesar de tener unos taninos maduros. Entrega notas de cerezas, ciruelas rojas y arándanos acompañadas de un ligero matiz balsámico y dejando un posgusto algo amargo. La retronasal nos habla de golosina de fresa, regaliz y buena madera entregando un final de largo recorrido y persistencia media.
Por unos 6€ se puede disfrutar de un buen tempranillo madrileño, buen compañero de mesa en cualquier situación, especialmente junto a carnes rojas, quesos curados o semicurados y algún buen guiso de la zona. Mi calificación para este Dos de Mayo Crianza Edición Limitada en su añada de 2010 es de un 88 sobre 100.
Este Dos de Mayo Crianza nace con la intención de conmemorar los hechos que acontecieron en Madrid en 1808 y que pasarían a escribir nuestra propia Historia de forma notable. Para tan magna efeméride se han seleccionado las mejores uvas de sus viñedos de tempranillo para sacar a la venta esta edición limitada con vocación de reserva que ha acortado mínimamente su reposo en madera para adoptar el papel de todo un crianza.
Se trata de un monovarietal de tempranillo que ha recibido una crianza de 14 meses en barricas bordelesas de roble francés y americano antes de pasar a la botella.
A la vista presenta un color granate con ribete cereza, bien cubierto y con lágrima fina, densa y tintada.
En nariz se muestra intenso y fresco entregando notas de tinta, chocolate, hierbas de campo y regaliz.
En boca posee una entrada cálida e intensa, mostrando una ligera astringencia a pesar de tener unos taninos maduros. Entrega notas de cerezas, ciruelas rojas y arándanos acompañadas de un ligero matiz balsámico y dejando un posgusto algo amargo. La retronasal nos habla de golosina de fresa, regaliz y buena madera entregando un final de largo recorrido y persistencia media.
Por unos 6€ se puede disfrutar de un buen tempranillo madrileño, buen compañero de mesa en cualquier situación, especialmente junto a carnes rojas, quesos curados o semicurados y algún buen guiso de la zona. Mi calificación para este Dos de Mayo Crianza Edición Limitada en su añada de 2010 es de un 88 sobre 100.
martes, 3 de febrero de 2015
Casar de Burbia Mencía 2009
La mencía es otra de mis debilidades confesas. La evolución de los vinos creados a partir de esta variedad en los últimos años auguran un enorme protagonismo de la misma en el futuro. Casar de Burbia es una bodega asentada bajo la denominación de origen Bierzo, con 27 hectáreas de viñedo, la mayor parte del mismo con cepas centenarias.
El vino que os traigo hoy procede de cepas plantadas entre los 400 y 600 metros de altitud y crecen sobre suelos con alto contenido en arcilla que aportan un mayor carácter varietal al mismo.
Se trata de un monovarietal de mencía que ha recibido una crianza de 8 meses en barricas de roble americano. Es lo que se ha dado en llamar un Roble, vino joven con una ligera crianza en madera que ha estabilizado y equilibrado sus virtudes.
A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete granate, muy cubierto y con lágrima gruesa y densa.
En nariz se muestra muy frutal entregando notas de fresas, frambuesas, vainilla, chocolate blanco y queso Mascarpone.
En boca posee una entrada potente, con una marcada acidez y una ligera astringencia provocada por unos taninos aterciopelados. Notas de confitura de frutos del bosque, golosina de regaliz y especias dan paso a una retronasal envuelta en moras y fruta madura. Final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 10€ se puede disfrutar de un vino muy rico, fresco y frutal, ideal para tapear o para acompañar carnes rojas a la parrilla, caza y asados, embutidos y guisos de legumbres. Mi calificación para este Casar de Burbia Mencía en su añada de 2009 es de un 89 sobre 100.
El vino que os traigo hoy procede de cepas plantadas entre los 400 y 600 metros de altitud y crecen sobre suelos con alto contenido en arcilla que aportan un mayor carácter varietal al mismo.
Se trata de un monovarietal de mencía que ha recibido una crianza de 8 meses en barricas de roble americano. Es lo que se ha dado en llamar un Roble, vino joven con una ligera crianza en madera que ha estabilizado y equilibrado sus virtudes.
A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete granate, muy cubierto y con lágrima gruesa y densa.
En nariz se muestra muy frutal entregando notas de fresas, frambuesas, vainilla, chocolate blanco y queso Mascarpone.
En boca posee una entrada potente, con una marcada acidez y una ligera astringencia provocada por unos taninos aterciopelados. Notas de confitura de frutos del bosque, golosina de regaliz y especias dan paso a una retronasal envuelta en moras y fruta madura. Final de medio recorrido y buena persistencia.
Por unos 10€ se puede disfrutar de un vino muy rico, fresco y frutal, ideal para tapear o para acompañar carnes rojas a la parrilla, caza y asados, embutidos y guisos de legumbres. Mi calificación para este Casar de Burbia Mencía en su añada de 2009 es de un 89 sobre 100.
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