jueves, 30 de julio de 2015

Château Pontet-Canet 2006

En Francia la clasificación de los vinos es algo compleja. Para el que hoy nos ocupa basta decir que el mayor rango que se le puede aplicar a un vino de la apelación de Burdeos es el de Grand Cru Classé, distinción otorgada por primera vez a algunas bodegas en 1855 y que ha sido revisado a lo largo de los años.

Uno de esos Grand Cru Classé otorgado en 1855 es este Château Pontet-Canet, que ha conocido diversas etapas en todo este tiempo pero que en la última década ha alcanzado puntos de excelencia que le han llevado a añadas como la de 2010 a recibir la mítica cifra de 100 puntos otorgada por el reputado crítico vinícola Robert Parker.

La magia de este gran vino procede de unos suelos extremadamente pobres en los que crecen unos frutos con un altísimo nivel de concentración, lo cual unido a una política de mínima intervención en la viña garantiza la belleza de un producto único.

En la añada de 2006 estamos ante un assamblage de cabernet sauvignon (en un 62%), merlot (en un 33%), cabernet franc (en un 3%) y petit verdot (en un 2%), que ha recibido una crianza de entre 16 y 20 meses en barricas de roble francés que no superan en ningún caso los dos tercios de nuevo uso.

A la vista presenta un color picota con ribete granate, de capa alta y lágrima de media densidad, gruesa y brillante.

En nariz se muestra complejo, profundo y elegante. Entrega notas de fresas, frambuesas, grosellas, vainilla, chocolate con leche, flores frescas y caramelo.

En boca posee una entrada amplia, equilibrada, mostrando una gran estructura, unos taninos aterciopelados y una acidez impecable que nos advierte que podemos estar en el mejor momento para tomarlo a pesar de que a buen seguro puede aguantar muy bien otra década en botella. Nos trae recuerdos de confitura de frutos rojos, cerezas, cacao, roble cremoso y un ligero punto picante. La retronasal nos habla de brandy, mantequilla fresca y buena madera. Final largo y buena persistencia.

La botella que yo he tomado la conseguí al sorprendente precio de 59€, pero su precio actual de mercado se mueve entre los 150 y los 200€, precio que a buen seguro crecerá en los próximos años. Puede parecer caro pero es el arancel a pagar si se está dispuesto a conocer uno de los vinos franceses más emblemáticos de los últimos años. Marida bien con guisos de legumbres, carnes rojas y blancas a la parrilla, embutidos, quesos curados y foie. Mi calificación para este Château Pontet-Canet en su añada de 2006 es de un 96 sobre 100.

lunes, 27 de julio de 2015

Château Peyredon Lagravette 2008

Ya habéis leído muchas veces los que por aquí me seguís mi pasión por los vinos de la orilla izquierda de la Gironda. Para mi son los mejores vinos de Burdeos y de toda Francia, por su cuerpo, seriedad y fineza, por su sabiduría con el paso de los años en botella y por su imposición de la cabernet sobre la merlot, dando vinos con más carácter y menos dulzones que los de la orilla derecha.

Hoy os traigo un Listrac-Médoc comprado en la casa de mis amigos Antonio y Clotilde, en Oh Delice! procedente de una pequeña finca de 5 hectáreas en un enclave muy especial que perteneció durante más de dos siglos a la familia Holstein para pasar a manos, en el comienzo del actual siglo, de la familia Dupuch-Mondon famosa por su otro terroir en el château Sainte-Marie.

Se trata de un assemblage de cabernet sauvignon (63%) y merlot (37%) vinificadas por separado procedente de viñas viejas cuyo fruto se vendimia de manera totalmente manual y que ha recibido una crianza de 14 meses en barricas de roble francés.

A la vista presenta un color granate con ribete ligeramente asalmonado, de media capa y lágrima abundante, brillante y de media densidad.

En nariz se muestra envolvente y sutil, entregándose poco a poco por lo que se recomienda servir en copa una hora antes de su consumo. Notas de fresas, tabaco, caramelo, cuero, moras y cerezas dan muestra de un perfil aromático complejo y muy especial.

En boca posee una entrada fresca y elegante con una excelente acidez que augura una amplia guarda. Presenta unos taninos aterciopelados. Entrega notas de moras, cerezas, sandía y madera fresca que dan paso a una retronasal que nos trae recuerdos de mermelada de ciruelas y guindas. Final de medio recorrido y buena persistencia.

Por unos 25€ podemos disfrutar de un vino serio y con mucha clase, fruto de una parcela muy particular y especial que aporta toda su identidad al mismo. Marida bien con aves de corral, caza y quesos de media curación. Mi calificación para este Château Peyredon Lagravette en su añada de 2008 es de un 92 sobre 100.

jueves, 23 de julio de 2015

Care Finca Bancales 2011

Cariñena es una de las tres denominaciones de origen más antigua de España, sólo más joven que Rioja y Jerez, lo cual indica el compromiso de esta tierra aragonesa por la viticultura. Care es la imagen de Bodegas Añadas, una joven empresa que lleva poco más de 10 años creando vinos a partir de las uvas recogidas en cuatro fincas de viñedos propios.

Finca Bancales, de la cual se extrae el vino que hoy os traigo, está situada a una altitud de 600 metros con orientación norte-sur y una edad de las cepas de entre 10 y 100 años. Se cultivan en esta finca las variedades garnacha, syrah, tempranillo, chardonnay y macabeo, centrándonos hoy exclusivamente en la primera de ellas que procede de cepas con 80 años de edad y una producción mínima que garantiza la máxima calidad de sus frutos.

Hablamos, pues, de un monovarietal de garnacha procedente de cepas viejas que ha recibido una crianza de 14 meses en barricas de roble americano (en un 60%) y francés (en un 40%) realizándose hasta tres trasiegos en este tiempo para posteriormente descansar otros 17 meses en botella antes de ser comercializado.

A la vista presenta un color granate con ribete cereza, de capa media-alta y lágrima densa y fina.

En nariz se muestra intenso con un marcado carácter varietal. Emocionante. Entrega notas de cerezas, especias, fruta de hueso y una marcada mineralidad.

En boca posee una entrada amplia, envolvente, frutosa y con unos taninos sedosos. Fresco, goloso, equilibrado y muy redondo, nos habla de fresas, frambuesas, cerezas, piruleta y caramelo. La retronasal nos trae recuerdos de mermelada de ciruelas, madera fresca y regaliz dulce. Es un vino untuoso y con mucho cuerpo. Final de medio recorrido y larga persistencia.

Por unos 13€ podemos disfrutar de una garnacha muy diferente a las de Gredos, con más cuerpo, estructura y presencia, aunque también algo menos fresca. Un vino que sorprende por su calidad aportando una relación calidad-precio poco habitual. Marida bien con carnes blancas, caza y un buen rissotto. Mi calificación para este Care Finca Bancales en su añada de 2011 es de un 93 sobre 100.

martes, 21 de julio de 2015

Alión 2011

Para todo español amante del buen vino hablar de Vega Sicilia es hablar de la excelencia en la forma de entender la viticultura. Asentados en la Ribera del Duero con su bodega madre donde se crean joyas como Único o Valbuena 5º, llegó un momento en que se decidió dar un paso más en la manera de entender la fisonomía de esta empresa optando por abrirse a nuevos terroirs. Así nacen Alión, también en la Ribera del Duero, Pintia en Toro y Oremus en Hungría.

Alion es fruto de tres parcelas diferentes ubicadas: una de ellas en la propia finca Vega Sicilia, otra en Padilla de Duero y una tercera en Pesquera de Duero. Todas las cepas plantadas por Vega Sicilia no son utilizadas para hacer vino hasta que poseen una edad mínima de 10 años, en el caso de este Alión poseen todas una edad de entre 25 y 35 años de edad, asentadas sobre suelos con depósitos aluviales procedentes del propio Río Duero y con una capacidad de drenaje que garantiza la equilibrada maduración de sus uvas.

Estamos ante un monovarietal de tempranillo que ha recibido una crianza de 14 meses en barricas nuevas de roble francés de primeras firmas, descansando posteriormente otros 18 ó 20 meses en botella antes de salir a la venta.

A la vista presenta un color picota con ribete ligeramente violáceo, de capa alta y con lágrima de media densidad, fina y brillante.

En nariz se muestra muy intenso y envolvente, emocionante. Entrega notas de fresas, frambuesas, chocolate, lácteos, una marcada mineralidad y un ligero matiz de hierbas de monte.

En boca posee una entrada potente, de explosiva frutosidad, muy goloso y con taninos sedosos. Dotado de una excelente acidez se descubre equilibrado, emocionante, riquísimo. Nos aporta notas de mermelada de ciruelas, fresas, vainilla, cacao, lácteos y roble cremoso. La retronasal se envuelve en aromas de queso de bola, especias y torrefactos. Final muy largo y gran persistencia.

Por unos 50€ se puede disfrutar de uno de los vinos más serios y deliciosos de nuestro país, una buena muestra del savoir-faire de la firma a la que pertenece. Marida bien con guisos de legumbres, caza menor y quesos bien curados. Mi calificación para este Alión en su añada de 2011 es de un 96 sobre 100.

miércoles, 15 de julio de 2015

Tilenus 2011

Probando un poco a lo loco a veces también se lleva uno grandes sorpresas. Me apetecía probar una mencía fresca y con calidad y ví la botella de este Tilenus en la vinoteca Maltea2 de mi localidad y me decidí a hacerme con ella. No tenía referencias al respecto por lo que tampoco esperaba gran cosa pero me equivoqué. Estamos ante una mencía excelente.

El origen de la misma procede de 1999 cuando la familia Frías decidió recuperar una antigua lechería en la pedanía de Dehesas para albergar allí las instalaciones de Bodegas Estefanía. En un entorno ideal para el cultivo de la mencía, con suelos arcillosos y una altitud de entre 600 y 700 metros, maduran unas uvas con alto poder de concentración debido a una bajísima producción de las cepas de entre 40 y 60 años de las que proceden. Apenas 1,2 kilos de fruto por cepa que garantizan toda la expresión y frescura de esta variedad.

Hablamos, por tanto, de un monovarietal de mencía que ha recibido una crianza de entre 8 y 12 meses en barricas de roble francés.

A la vista presenta un color granate con ribete cereza, de media capa y lágrima fina, abundante y densa.

En nariz se muestra intenso, frutoso y mineral. Entrega notas de fresas, frambuesas, arcilla, regaliz dulce, mantequilla fresca y un marcado matiz balsámico.

En boca posee una entrada potente y fresca, muy frutal, mostrando una buena acidez junto a unos taninos aterciopelados. Notas de cerezas, fresas, guindas en licor y un ligero matiz mineral dan paso a una retronasal que nos habla de regaliz, especias y madera fresca. Final de largo recorrido y persistencia media.

Por unos 9€ podemos disfrutar de una mencía bien hecha, con raza, que nos habla de todas las grandes virtudes de la tierra de la que procede. Marida bien con carnes blancas y rojas a la parrilla y embutidos de la zona. Mi calificación para este Tilenus en su añada de 2011 es de un 91 sobre 100.

domingo, 12 de julio de 2015

Volnay Saint François 2010

Pascal Roblet asume el control del Dominio de Roblet-Monnot en 1990. Las raíces de la familia de este viticultor están ligadas a la tierra de Volnay, en la Borgoña francesa, por cuatro generaciones del lado paterno y desde comienzos del siglo XVII en el lado materno. Actualmente la bodega está emplazada a sólo 10 kilómetros de esta localidad, concretamente en la aldea de Bligny-Les-Beaune donde se practica una viticultura biodinámica, con un tratamiento meticuloso en la selección de uvas sanas y de la máxima calidad con un despalillado total de las mismas antes de la fermentación.

Este Dominio engloba 6 hectáreas de terreno cultivado en Volnay, localidad reconocida internacionalmente por ofrecer los pinot noir más delicados y florales, los más sutiles y embriagadores de toda Borgoña.

Así, el vino que hoy os traigo es un monovarietal de pinot noir que ha recibido una crianza de 24 meses en barricas de roble antes de proceder a su embotellado. Por el exquisito control de los frutos y el excelente grado de acidez de este vino, es fácil esperar de él una notable longevidad mediante una guarda responsable.

A la vista presenta un color rubí con ribete salmón, de capa baja y con lágrima gruesa, transparente y de media densidad.

En nariz se muestra fino y elegante, delicado y sutil. Aporta notas de flores blancas, fresas, ciruelas rojas, regaliz dulce y algodón de azúcar.

En boca posee una entrada amplia y redonda, con buena acidez y unos taninos maduros. Entrega notas de caramelo de fresa, mermelada de frutos rojos, ahumados y una ligera mineralidad. La retronasal nos trae recuerdos de violetas, cerezas y madera fresca. Final de medio recorrido y buena persistencia.

Por unos 45€ podemos disfrutar de un Borgoña elegante, de calidad y bien trabajado, un anticipo de lo que pueden ofrecer los vinos más altos de gama de esta bodega. Marida bien con carnes blancas, pastas frescas y confit de pato. Mi calificación para este Volnay Saint François en su añada de 2010 es de un 93 sobre 100.

miércoles, 8 de julio de 2015

Agnvs Cabernet Sauvignon 2012

Lidio Carraro es uno de los viticultores con mayor prestigio de Brasil. Gracias al regalo por parte de mis compañeros de trabajo de una botella del vino que hoy os traigo, he tenido la oportunidad de disfrutar de una excelente referencia de lo que la cabernet sauvignon puede dar de sí en este país sudamericano.

Con una vocación mínimamente intervencionista con la intención de aportar la máxima expresión de este particular terruño, sus creadores han escogido las mejores uvas de sus parcelas de esta variedad para ofrecer un vino de calidad que puede competir en su escala de precio con cualquier vino similar de regiones vinícolas más reputadas a nivel internacional.

Se trata así de un monovarietal de cabernet sauvignon cuya vinificación me ha sido imposible de certificar. Ni desde la página de la bodega, ni desde la propia tienda que lo importa para España (Lavinia) me han podido dar información al respecto aunque es de esperar que estemos hablando de un vino que haya recibido una crianza en barrica en un periodo no superior al año.

A la vista presenta un color granate oscuro con ribete cereza, de capa alta y lágrima densa, gruesa y brillante.

En nariz se muestra intenso y frutal entregando notas de moras, cerezas, cecina, café, guindas y arándanos. Complejo.

En boca posee una entrada amplia, voluptuosa, con taninos maduros. Presenta un excelente equilibrio y buena acidez y nos trae recuerdos de cerezas, mermelada de moras, tomillo y cuero. La retronasal aporta ligeros matices arcillosos y de buena madera. Final de largo recorrido y buena persistencia.

Por algo menos de 20€ podemos disfrutar de un excelente cabernet, serio y fino que afianza nuestro interés por conocer nuevas tierras de producción vitivinícola a lo largo y ancho de nuestro planeta. Marida bien con carnes rojas con salsas, especialmente caldereta de cordero, aunque también acompaña de manera notable platos de caza. Mi calificación para este Agnvs Cabernet Sauvignon en su añada de 2012 es de un 91 sobre 100.

viernes, 3 de julio de 2015

Dehesa de los Canónigos 2011

Asentada en una finca con más de 150 años de historia y cuyos límites son las propias aguas del río Duero, Dehesa de los Canónigos se ha convertido en una de las grandes bodegas de su denominación de origen por el buen hacer de sus actuales dueños y la calidad de sus viñedos que fueron los primeros en replantarse en la zona con cepas sanas procedentes de Borgoña.

De las magníficas 600 hectáreas de la finca sólo 70 se dedican al cultivo de la vid, con las variedades tempranillo, cabernet sauvignon, merlot y albillo. Las dos primeras forman el exquisito coupage que hoy os traigo a estas páginas. Con una representación del 88% de uva tempranillo y un 12% de cabernet sauvignon, el vino ha recibido una crianza de 15 meses en barricas de roble americano de tostado medio y grano fino.

Quizás por su relación calidad-precio, se ha convertido en una de las mayores y más gratas sorpresas que me he encontrado en esto del vino en mucho tiempo.

A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete granate, de capa alta y lágrima fina de media densidad y ligeramente tintada.

En nariz se muestra muy envolvente e intenso, entrega notas de fresas, moras, cacao, mantequilla fresca y cerezas.

En boca posee una entrada amplia, mostrándose equlibrado, serio, delicado, riquísimo. Muestra unos taninos bien maduros y nos habla de fresas, ciruelas rojas, regaliz, cacao, café, dejando una sensación densa, casi se mastica. La retronasal entrega notas de fruta de hueso, licor de guindas y roble cremoso. Final de largo recorrido y gran persistencia.

Por unos 15€ podemos disfrutar de un vino sorprendente, elegante, un Ribera espectacular con la que para mí es la mejor composición de esta zona: la tempranillo y la cabernet de la mano para hacernos tocar el cielo. Marida bien con embutidos ibéricos, carnes rojas a la parrilla, quesos curados y un buen atún rojo a la plancha. Mi calificación para este Dehesa de los Canónigos en su añada de 2011 es de un 95 sobre 100.