domingo, 31 de mayo de 2015

El Rincón 2008

Los vinos de los Pagos del Marqués de Griñón se caracterizan por ofrecer un producto exclusivo y referencial de la finca a la que pertenecen. El caso del que os traigo hoy es una auténtica sorpresa en su Denominación de Origen. Un casi monovarietal de syrah en la Comunidad de Madrid con la calidad de este El Rincón es algo, cuanto menos, poco común.

El coupage de syrah (95%) y garnacha tintorera (5%), con claro dominio de la primera, procede de suelos de arenas de descomposición granítica y viñedos en espaldera alta tipo "Smart-Dyson" que unidos a unas condiciones meteorológicas muy particulares confeccionan este vino tan elegante y especial. El vino ha recibido una crianza de 10 meses en barricas de roble francés Allier para afinar aún más sus propiedades antes de ser embotellado.

Una apuesta segura para los amantes de los buenos syrah que de manera tan poco frecuente se encuentran en nuestro país. Para que luego digan que en Madrid no tenemos calidad y variedad en nuestros vinos...

A la vista presenta un color picota muy oscuro con ribete granate, de capa alta y con lágrima densa, gruesa y abundante.

En nariz se muestra envolvente, atractivo, cremoso. Notas de fresas, frambuesas, violetas, chocolate blanco, regaliz rojo y especias dulces completan una fase olfativa impecable.

En boca posee una entrada potente y frutal, con una acidez muy marcada y taninos maduros. Percibimos notas de fresas, moras maduras, golosina de fresa y buen roble antes de pasar a una retronasal que nos habla de los tostados de la madera, hierbas frescas y un marcado matiz balsámico. Final largo y buena persistencia.

Por unos 14€ podemos disfrutar de un vino diferente, de un syrah madrileño serio y muy atractivo, una alternativa al dominio de la garnacha de Gredos. Marida bien con foie, quesos curados, caza, jamón ibérico y carne de buey o ternera a la parrilla. Mi calificación para este El Rincón en su añada de 2008 es de un 92 sobre 100.

viernes, 29 de mayo de 2015

Roque Colombe 2011

En 1957, después de un invierno muy frío que congeló una gran cantidad de olivos de la región de Vacqueyras, los viticultores de la zona decidieron unirse y poner sobre la mesa sus conocimientos y viñedos en común para crear una bodega llamada Vignerons de Caractere. Ochenta familias de viticultores compartiendo sus conocimientos generación tras generación para lograr vinos de la calidad del que hoy os traigo.

Se trata de un vino del sur del valle del Ródano, de la mítica región de Châteauneuf-du-Pape, conocida por estar cultivada con viñedos desde la llegada del Papa Juan XXII en el siglo XIV, que se hizo construir un castillo e impulsó de manera definitiva el cultivo de la vid.

La uva estrella de esta apelación es la garnacha que se suele combinar con hasta doce tipos de uva diferentes. En el caso de este Roque Colombe se trata de un assemblage de garnacha, syrah y mourvèdre (la monastrell de la zona) que ha recibido una crianza en barricas de roble de entre 12 y 18 meses antes de ser embotellado. La calidad de la uva, especialmente de la garnacha procedente de viñas viejas de bajísimo rendimiento, hacen de este vino un regalo para el paladar.

A la vista presenta un color granate con ribete guinda, de capa baja y con lágrima densa, gruesa y brillante.

En nariz se muestra elegante y fresco, sutil. Entrega notas de cerezas, guindas, hierbas de monte, café, caramelo y tostados de la madera.

En boca posee una entrada envolvente, redonda, con unos taninos sedosos. Equilibrado y muy fino. Notas de fresones y cerezas maduras, mostrándose algo licoroso y muy mineral. La retronasal nos habla de regaliz dulce, especias y roble cremoso. Final de recorrido algo corto y buena persistencia.

Por unos 25€ podéis haceros en la casa de nuestros amigos de Oh délice! con una botella de este gran vino del Ródano, con toda la potencia varietal de la mejor garnacha a la que hay que darle unas horas de reposo en decantador para que nos entregue toda su magia. Marida muy bien con guisos de conejo, estofados y un buen confit de pato. Mi calificación para este Roque Colombe en su añada de 2011 es de un 93 sobre 100.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Victorino 2012

Segundo caso en el blog en el que un vino repite asistencia, obviamente en diferente añada. Si en Teso la Monja y bajo la casi catedrática dirección de Marcos Eguren habían demostrado haber hecho muy bien los deberes en 2011, no se ha producido una excepción en el año siguiente.

En la D.O. Toro la añada de 2012 fue calificada como muy buena y este Victorino es prueba de ello. Aunque un vino tan robusto y potente debería ser guardado unos años para su completo disfrute, el maestro Marcos nos demuestra una vez más que si un vino está bien hecho debe ser brillante desde su nacimiento hasta antes de comenzar su declive varios lustros después. Aún con todo, estoy convencido de que la longevidad de esta añada de 2012 será más amplia de lo común y a buen seguro alcanzará en próximos años cotas de auténtico deleite, sensaciones éstas marcadas por su extraordinaria acidez, de un equilibrio y agudeza poco habituales.

Volvemos a estar delante de un monovarietal de tinta de Toro (tempranillo) basado en una agricultura sostenible y una vendimia manual procedente de viñas viejas con más de 45 años de edad y que ha recibido una crianza de 18 meses en barricas nuevas de roble francés con trasiegos cada cuatro meses.

A la vista presenta un color picota oscuro con ribete morado, de capa alta muy cubierto y con lágrima muy densa, gruesa y ligeramente tintada.

En nariz se muestra intenso, envolvente, seductor. Notas de moras, frambuesas, grosellas, tinta china, regaliz, cacao y un marcado matiz balsámico completan un bouquet de ensueño.

En boca posee una entrada rotunda y amplia, mostrándose con una excelente estructura, una sorprendente acidez y un equilibrio demoledor junto a unos taninos maduros. Notas de confitura de moras, sirope de arándanos, roble cremoso y un ligero matiz especiado dan paso a una retronasal que nos trae recuerdos de los tostados de la madera, incienso y una marcada mineralidad. Final largo y gran persistencia.

Por unos 35€ podemos disfrutar de otro gran vino de la familia Eguren, otra joya vinícola de nuestro país que engrandece el valor de nuestras viñas a lo largo y ancho de nuestro querido planeta. Marida muy bien con cocidos, estofados, quesos bien curados y caza. Mi calificación para este Victorino en su añada de 2012 es de un 96 sobre 100.

jueves, 21 de mayo de 2015

Torre de Oña 2008

La Rioja Alta S.A. adquirió en 1995 unos viñedos en La Rioja Alavesa, cerca del término municipal de Laguardia, para crear unos vinos especiales y muy ligados a esta tierra, enclavada en un paraje casi idílico. Un mar de viñas custodiadas por la Sierra Cantabria que garantizan todo el sabor y volúmen de los vinos de esta zona.

El vino que os traigo hoy tiene alma de reserva, producto de las mejores uvas seleccionadas de la finca, un coupage de tempranillo (95%) y mazuelo (5%) que ha recibido una crianza de 20 meses en barricas de roble francés (70%), caucásico (20%) y americano (10%) siendo trasegado tres veces por el método tradicional de barrica a barrica.

Es un vino fino, elegante, como todos los procedentes de esta bodega, demostración de que son líderes y referentes en el buen hacer vitivinícola a lo largo y ancho de la D.O.Ca. Rioja.

A la vista presenta un color granate oscuro con ribete ligeramente teja, de capa media alta y lágrima de media densidad bastante gruesa.

En nariz se muestra intenso y elegante. Notas de moras, fresas, chocolate, yogur natural, hierbas frescas y un matiz ligeramente especiado dan buena muestra de su complejidad.

En boca posee una entrada sedosa, amable, con unos taninos maduros. Notas de ciruelas rojas, cerezas, vainilla y roble cremoso dan paso a una retronasal que nos habla de mermelada de moras, cacaos y tostados. Final de medio recorrido y persistencia media.

Por unos 15€ podemos disfrutar de otra joya de la que para un servidor es la mejor bodega de nuestro país. Deleite en cada aroma, en cada trago, delicioso sólo o acompañado, aunque si se elige la segunda opción no están de más una buenas carrilleras, guisos y estofados y quesos semicurados. Mi calificación para este Torre de Oña en su añada de 2008 es de un 93 sobre 100.

domingo, 17 de mayo de 2015

El Cadastro 2011

Olivier Rivière ya había trabajado en bodegas francesas de gran renombre antes de que el brillante Telmo Rodríguez le contratara para sus bodegas en La Rioja hace poco más de 10 años. Es ya en 2006 cuando el propio Olivier decide crear su propia bodega, en principio con uva comprada de viñedos no controlados por él mismo. Pero Olivier no vende humo sino verdad y las etiquetas de sus botellas indican si el vino procede de uvas propias o no. Si la etiqueta está diseñada con letras blancas sobre fondo negro significa que la uva es comprada y que sólo el trabajo en bodega está bajo su control. En cambio si la etiqueta está diseñada con letras negras sobre fondo blanco quiere decir que todo el proceso de elaboración del vino, desde la viña a la botella es completamente producto de su estudio y control para lograr vinos únicos.

Ese caso es el del vino que os traigo hoy, fruto de unos viñedos comprados en 2009 en la D.O. de Arlanza, en el centro de la provincia de Burgos donde el señor Rivière está creando unos vinos que en poco tiempo se han ganado el respeto de crítica y público. Este El Cadastro es un assemblage de tempranillo (en un 95%) y garnacha (en un 5%) procedente de viñas viejas en altura entre 950 y 1000 metros de altitud en los alrededores de Covarrubias plantadas entre 1930 y 1950, que ha recibido una vinificación por separado en cada uno de sus pagos (La Tisona, La Mula, Amesado, Los Lirios y El Quemado) durante 24 meses en barricas de roble antes de la mezcla final.

A la vista presenta un color picota oscuro con ribete guinda, bien cubierto y lágrima muy densa y ligeramente tintada.

En nariz se muestra intenso, fresco y frutal aportando notas de fresas, frambuesas, melocotón, caramelo y un marcado matiz mineral. Complejo.

En boca posee una entrada potente, vibrante y algo licorosa debido a sus muy presentes 15 grados alcohólicos. Denso, rotundo, casi se mastica, con unos taninos aterciopelados. Notas de confitura de moras, cerezas, hierbas de monte y membrillo dan paso a una retronasal que nos habla de cuero y madera mojada junto a un ligero amargor de fondo. Final de medio recorrido y buena persistencia.

Por unos 25€ podemos disfrutar de un vino diferente, muy arraigado a su tierra en el que sólo un excesivo contenido alcohólico le separa de las más altas calificaciones. Marida bien con carnes rojas a la parrilla, guisos de cordero y pasta con carne. Mi calificación para este El Cadastro en su añada de 2011 es de un 93 sobre 100.

jueves, 14 de mayo de 2015

7 Navas Roble 2009

Once amigos de la población abulense de Navaluenga se unieron en 2005 para crear la Bodega Garnacha Alto Alberche con la intención de recuperar las viejas viñas de garnacha sembradas por sus antepasados y que prácticamente habían caído en el olvido. Como tal, sus vinos se convierten en objeto de tributo a las raíces de una tierra entregada a la viña y dueña de un espacio único para la creación de los mismos.

La altura, el suelo principalmente granítico y el viñedo viejo de baja producción aportan unas cualidades organolépticas muy especiales a estas garnachas de Gredos que se alejan por muy poco del dominio madrileño.

El vino que os traigo hoy es el primero de dos que analizaré en breve en estas páginas, fruto de un viaje a Navaluega invitado por unos buenos amigos. Se trata de un monovarietal de garnacha procedente de viñas viejas en altura que ha recibido una crianza de 6 meses en barricas nuevas y de segundo uso de roble francés. A pesar de ser un vino joven ha aguantado magnificamente los 6 años desde su elaboración, siendo absolutamente recomendable su consumo a día de hoy.

A la vista presenta un color burdeos con ribete cereza, poco cubierto y con lágrima densa y brillante.

En nariz se muestra fresco, frutoso y muy mineral. Notas de cerezas, ciruelas rojas, regaliz, hierbas frescas y un marcado carácter varietal dotan a este vino de una complejidad poco habitual en su gama de precio.

En boca posee una entrada potente, fresca y sincera, con una marcada astringencia debida a unos taninos secos. Notas de cerezas, regaliz rojo, y fruta de hueso adornan el paladar antes de recibir los matices de la retronasal ocupados por sensaciones de madera fresca y cuero. Final de medio recorrido y buena persistencia.

Por sólo 4,5€ podemos disfrutar de un auténtico vinazo, una sorpresa rotunda en su rango de precio, una creación rebosante de verdad y pureza en cada una de sus gotas. Marida bien con pastas, ensaladas, aperitivos, carnes blancas y rojas a la parrilla y unas buenas "patatas chulas" de la zona. Mi calificación para este 7 Navas Roble en su añada de 2009 es de un 90 sobre 100.

martes, 12 de mayo de 2015

Otazu Premium Cuvée 2011

Estreno en mi blog la D.O. de Navarra con un vino de la bodega más antigua de la región fundada fuera del casco urbano allá por 1840. Un antiguo señorío dedicado a la viticultura desde el siglo XII y que conserva funcional el Palacio Renacentista del siglo XVI junto al cual se creó la bodega al modo de los viejos chateau franceses, ofreciendo vino de una sola finca en torno a la bodega.

Tras la terrible plaga de la filoxera de 1892 que arrasó el 95% del viñedo de la zona el proyecto se perdió hasta que entre 1992 y 1994 se retomó siendo en este último año en el que crean su nuevo primer vino (un monovarietal de merlot) para 4 años después construir la llamada "Catedral del Vino", una modernísima y espectacular bodega adyacente a la original que garantiza el futuro de los vinos de este entorno privilegiado. Tan privilegiado que a día de hoy un par de vinos del Señorío de Otazu han obtenido la calificación de Vinos de Pago, exclusivísima apelación que tan solo disfrutan 14 enclaves de nuestro país.

El caso del vino que os traigo hoy es un coupage de las tres variedades tintas que se cultivan en el Señorío de Otazu, a saber, cabernet sauvignon, tempranillo y merlot que han recibido una crianza de 12 meses en barricas de roble francés Allier.

A la vista presenta un color picota con ribete cereza, bien cubierto y con lágrima de media densidad, fina y brillante.

En nariz se muestra frutoso, profundo y serio. Nos trae recuerdos de cerezas, moras, golosina de fresa, chocolate e incienso.

En boca posee una entrada fresca presentando una buena acidez y unos taninos algo secos. Notas de fresas, frambuesas e incluso hierbas de monte dan paso a una retronasal que nos habla de fruta de hueso, madera mojada y un ligero amargor. Final de medio recorrido y buena persistencia.

Por unos 8 ó 9€ podemos disfrutar de un vino navarro serio y fácil de beber, procedente de uno de los entornos más idílicos de la geografía vitivinícola patria. Marida bien con asados, carnes rojas a la parrilla, embutidos ibéricos, estofados y verduras. Mi calificación para este Otazu Premium Cuvée en su añada de 2011 es de un 90 sobre 100.

domingo, 10 de mayo de 2015

Borsao Berola 2011

Me encantan las garnachas aragonesas y ya he hecho referencia en estas páginas alguna vez del buen hacer de las bodegas Borsao, especialmente en cuanto a calidad-precio se refiere. Hoy, en cambio, os traigo uno de sus vinos top de gama, que aún teniendo un precio más que ajustado para su calidad, ofrece un compromiso mayor con los buenos amantes del vino.

Berola es el vino más sorprendente y serio de la bodega, apoyado en una suerte de coupage poco común en la zona. Esta mezcla se compone de un 80% de garnacha procedente de viñas de entre 35 y 60 años y un 20% de syrah con solo 10 años de antigüedad, cultivadas ambas entre 600 y 700 metros de altitud sobre suelos arcillo-calizos, pedregosos y limosos, que componen una sinfonía casi perfecta de aromas y sabores. Para acabar de redondear este magnífico vino se le ha sometido a una crianza de 14 meses en barricas bordelesas de roble francés y americano.

A la vista presenta un color picota con ribete ligeramente malva, bien cubierto y con lágrima muy densa y tintada.

En nariz se muestra elegante y atractivo, casi coqueto. Notas de fresas, frambuesas, hierbas de monte y ahumados nos envuelven en sensaciones que invitan a beber.

En boca posee una entrada rotunda, seria, casi se mastica, es potente, moderno y ofrece unos taninos aterciopelados. Notas de cerezas, moras y regaliz dan paso a una retronasal que nos habla de golosina de fresa envuelta en un matiz balsámico. Final largo y buena persistencia.

Por unos 12€ se puede disfrutar de un vino de la excelente D.O. Campo de Borja algo diferente, donde la syrah y la madera le igualan protagonismo a la eterna garnacha de la zona. Marida bien con carne de buey, estofados de cordero, caza de pelo y queso de oveja. Mi calificación para este Borsao Berola en su añada de 2011 es de un 92 sobre 100.